La cala de Eissadon, situada en Marsella, se caracteriza por un relieve particular conocido como “karst”, formado por numerosas fracturas de roca. Tiene paredes muy empinadas y parece bastante salvaje.
El acceso en kayak es un poco más difícil: se necesitan buenas condiciones, pero si lo logras podrás ver la Aiguille de l'Eissadon: una hermosa roca cónica y hueca a la que sólo se puede acceder en kayak.